El pequeño Loïc nació en abril de 1989 en Montpellier, en país Occitano, luego pasó su infancia y adolescencia entre el cielo gris de Saint-Etienne y las afueras de la llanura del Forez. Dibujando todo el tiempo, el año de sus veinte años se fue a estudiar Cómics y aprender a empinar el codo en la capital de los Zinnekes.
Entonces, aprendió a dibujar con gofreras en el Instituto Saint-Luc antes de convertirse en un maestro de grabado, rascando, emborronando y haciendo más o menos buenas impresiones en los talleres de ilustración y serigrafía de la Academia Real de Bellas Artes de Bruselas.
Mientras tanto, para pagar el alquiler y las rondas, trabajó como librero. Así, se especializó en desempacar, cobrar, envolver y charlar en un templo del Cómic Bruselense, la librería Brüsel, y su equivalente más juvenil, la librería de la Plaça Flagey, corriendo al mismo tiempo festivales como librero para Gallimard, Casterman o incluso Ecole des Loisirs.
Últimamente, se divirtió en viajar por una veintena de países Europeos con una furgoneta acondicionada con su pareja antes de establecerse en Barcelona donde volvió a ser librero.